Cuando al alemán Robert Muller le entraron unos mareos en 2006 seguro que no podía imaginar la gravedad de lo que iba a ocurrirle.Robert es portero de los Kölner Haie, equipo de hockey sobre hielo de la liga alemana, a la vez que guardameta de su selección y el incidente le obligó a abandonar el torneo de la Copa Alemana en Hannover. Las primeras exploraciones confirmaron los peores presagios: Robert sufría un tumor maligno en el cerebro, concretamente un gliobastoma (cáncer muy agresivo y de rápido crecimiento que consume la vida de sus víctimas en muy poco tiempo). Acto seguido le realizaron una difícil operación que consiguió extirparle parte del tumor.
Después de tan solo 3 meses volvía a las pistas de hielo. Lo malo es que nunca se le llegó a extirpar del todo. El mismo lo reconoció tras su regreso a las pistas: “Soy muy afortunado. Sé que me queda algo del tumor dentro, pero tengo que ser positivo”
Sin embargo, el pasado verano, el tumor volvía a hacer acto de presencia y esta vez mucho más agresivo que antes. Los médicos se han dado por vencidos ante la imposibilidad de combatirlo y a Robert, 28 años, casado y padre de dos hijos, le quedan poco más de dos semanas de vida. Y, a pesar de saberlo, el sigue queriendo disputar el comienzo del campeonato alemán para tratar de ayudar a su equipo y agradecer, de esa forma, la confianza que han depositado en él. Numeros gestos que muestran su valentía como profesional y, sobre todo, como persona ante el partido más importante de su vida.
Suerte campeón!!
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